Se encuentra Grijalba en la parte oeste de la provincia de Burgos dentro de lo que fuera la demarcación del partido judicial de Castrojeriz. Se accede por la carretera de Melgar de Fernamental y, en línea recta, se une con Sasamón, Villasandino y Padilla de Abajo. Todo su término se caracteriza por el predominio del llano con escasas alteraciones onduladas, su núcleo urbano se levanta sobre una pequeña prominencia del terreno, y a un kilómetro de distancia discurre el río Odra.

En la edad antigua la localidad de Grijalba se integraba en el campo de Treviño, por la zona confinaban tres tribus de origen celta, los vacceos, los turmódigos y los cántabros. De este periodo se conserva el molino encontrado en el pago Carrecampo o Cantoblanco, que en la actualidad se guarda en el Museo Arqueológico Provincial.

El primer documento escrito que hace mención de Grijalba data del año 999, cuando el conde Sancho Garcés dona estos lugares al Monasterio de San Pedro de Cardeña. Indudablemente Grijalba surge en la ola repobladora que se llevó a cabo en todos los términos vecinos al mismo tiempo, pero la historia no puede precisar el nombre del jefe que la mandaba, como sí ocurre en otros casos.

 

Libro de las Behetrias de Castilla

 

Becerro de San Miguel de Villamayor de Treviño recoge varios documentos que hacen referencia explícita al término de Grijalba, se trata de escritos relacionados con ventas, donaciones y cambios entre particulares. De la lectura de dichos documentos se clarifica que la villa de Grijalba perteneció a diversos señoríos, incluso eclesiales, ya que estuvo en régimen de abadengo dependiendo del Monasterio de Las Huelgas Reales de Burgos entre los años 1202 y 1222.

Entre los años 1300 y 1500 la localidad de Grijalba aparece vinculada al término de Castrojeriz, y cronológicamente hablaremos ahora de las menciones a Grijalba que aparecen en el Libro de las Behetrías de Castilla ( año 1352). En el citado documento dice textualmente:

Este lugar es behetría entre parientes que son naturales de dicho lugar hijos de García Pérez de Grijalba, que eran hijos de García García, Gómez Gutiérrez y Pedro Gutiérrez, de dicho lugar de Grijalba

En el año 1500 la localidad de Grijalba estaba incorporada al arciprestazgo de Villasandino, y se cita que tal villa cuenta con dos iglesias, la de Santa María y la de San Miguel. Según otro documento histórico, el Catastro del Marqués de la Ensenada (que data del año 1752), la localidad de Grijalba era una villa en la que se cultivaba cebada, trigo, centeno, yeros, avena, legumbres, hierba..., y sobre el río Odra trabajaban hasta tres molinos. Declaran las autoridades que en esa época había 71 casas, y desde el punto de vista profesional, cuenta que había dos cirujanos, un albañil, un herrero, un tejedor, un sacristán, un organista, un maestro, un guarda del campo, otro del ganado, cuatro pobres, cinco curas, 27 labradores, cuatro hijos de labrador y 33 jornaleros.

Otro famoso documento, el diccionario elaborado por Pascual Madoz en el año 1847, también menciona a la localidad de Grijalba, de la que dice lo siguiente:

Grijalba cuenta con 100 casas, la consistorial, un hermoso edificio para la cárcel, escuela de primeras letras frecuentada por 80 alumnos, y una iglesia parroquial bajo el título de San Miguel. En cuanto a población, en esta época había 26 vecinos y 205 habitantes.

 

Pascual Madoz

 

Con la famosa desamortización, en Grijalba se enajenaron bienes de una capellanía fundada en el convento de San Francisco de Burgos y de las cofradías de San Martín de la Cruz y San Andrés, erigidas en Grijalba. También fueron vendidos bienes que varios monasterios tenían en Grijalba, y entre los compradores figuran vecinos de Burgos y de Madrid. Mientras que en la tercera etapa de la desamortización, los bienes enajenados fueron adquiridos por los propios vecinos de Grijalba.

Ya en el siglo XX, las noticias documentadas de Grijalba hablan de, entre otras muchas referencias, la inauguración de la carretera que une esta villa con las vecinas Melgar de Fernamental y Villadiego. En el año 1919 se instala el tendido eléctrico y comienza un servicio de autobuses para viajar hasta Burgos, se trata de los Autobuses Simón, y la fecha es 1927. En la actualidad las gentes de Grijalba siguen viviendo de la agricultura y la ganadería, puntos fuertes de su economía.